Un agente de la Policía Local de Boadilla salva la vida de una bebé de 11 meses

Un control de seguridad rutinario terminó convirtiéndose en una intervención heroica cuando un agente de la Policía Local de Boadilla logró salvar la vida de una bebé de apenas 11 meses que se había atragantado y presentaba serias dificultades respiratorias.

Según fuentes policiales, debido al atragantamiento la pequeña comenzó a ahogarse, dejando de reaccionar a los estímulos mientras su respiración se volvía cada vez más débil. 

Al percatarse de la gravedad del episodio, el agente aplicó de inmediato la maniobra de Heimlich adaptada para lactantes, un procedimiento de primeros auxilios destinado a desobstruir las vías respiratorias. Gracias a su intervención, consiguió que la niña reaccionara y volviera a respirar con normalidad.

La maniobra de Heimlich en bebés

La conocida maniobra de Heimlich, utilizada para desobstruir las vías respiratorias en casos de atragantamiento, requiere una aplicación totalmente distinta cuando se trata de bebés menores de un año. En estas edades, el cuerpo es especialmente frágil, y cualquier intervención debe realizarse siguiendo un protocolo específico. Por ello es recomendable que sea realizado por alguien que esté preparado para llevarlo a cabo.

A diferencia del procedimiento aplicado en adultos o niños mayores, en los lactantes no se realizan compresiones abdominales. En su lugar, se emplea una técnica adaptada basada en golpes controlados en la espalda y presiones torácicas realizadas con extrema delicadeza.