Lúbora, el restaurante que trajo la alta gastronomía a Boadilla

Es innegable que Boadilla alberga auténticos tesoros culinarios. Entre los mejores restaurantes de Boadilla, se encuentra Lúbora que, de la mano del cocinero Raul Harillo, trajo la alta gastronomía a la localidad. En este restaurante conviven en perfecta armonía los platos más tradicionales de la cocina española con otros de distintas partes del mundo como el ceviche, el tartar o el Siu-Mai, convirtiéndose en auténticas delicatessen al alcance de todos los públicos. 

Ubicado en el número 12 de la calle Mariano Barbacid, Lúbora cuenta con dos cartas diferentes, según queramos sentarnos en sala o en la amplia terraza, así como diversos menús: de domingo, tipo cóctel, para grupos, infantil e, incluso, un menú degustación “sorpresa”.  

Entre sus platos más demandados está el de ceviche de gambón sobre pan de gambas, hoja de sisho y salsa kimuchi; el de picaña templada de vaca vieja con chimichurri y polvo de kikos; el canelón de carrilleras de ternera estofadas al vino tinto y queso de oveja; Siu-Mai de secreto ibérico con sichimi y salsa de sésamo tostado o sus ‘callos con mucho morro’ que se alzaron con el premio a los mejores callos de la Comunidad de Madrid en 2018. 

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Imperdibles son también el guiso de garbanzos con langostinos al ajillo al aroma de jerez, la corvina de estero asada con salsa de fabes, shitakes y kale crujiente o las gambitas de cristal crujientes con pisto manchego y huevo campero.

Para postre, podemos elegir la tarta de manzana ‘a nuestro rollo’, la tarta cremosa de queso camembert o su leche con galletas, que pondrán el punto dulce en el paladar de los comensales.

Para los que prefieran disfrutar de los platos de Lúbura en la terraza, las papas con mojo picón y verde, el tartar de atún rojo con alioli suave, trufa y base de ajo blanco de coco o el desierto de foie mi-cuit de pato y gelés de frambuesa, maracuyá y vino dulce, son algunas de sus propuestas.

Y es que su carta, es el reflejo del bagaje gastronómico de Raúl Harillo, formado en el Hotel Escuela de la Comunidad de Madrid en la prestigiosa Basque Culinary Center, y de su experiencia en los fogones de DiverXo, El Chaflán, Pedro Larumbe o Goizeko. Junto a él Carlos Ruiz, su jefe de cocina, al que conoció en el Hotel Escuela y con el que ha trabajado anteriormente en varios establecimientos. 

Es indiscutible que el tándem que forman Harillo y Ruiz, junto al resto de su equipo, transmite la pasión que sienten por los fogones en los que fusionan la tradición con la creatividad dando lugar a auténticas joyas gastronómicas.