Cómo era Boadilla y Romanillos a mediados del XVIII: el boadillano Carlos Junquera presenta su nuevo libro

La capilla del Palacio del Infante D. Luis acogerá mañana, viernes 17 de junio, la presentación del libro 'Boadilla del Monte y Romanillos en el catastro del Marqués de la Ensenada (1751-1756)', escrito por el catedrático de la Universidad Complutense Carlos Junquera Rubio, vecino de Boadilla.

La obra muestra cómo eran Boadilla del Monte y el poblado de Romanillos a mediados del siglo XVIII. El marqués de la Ensenada, ministro del rey Fernando VI, promovió una encuesta que remitió a miles de ayuntamientos, fruto de la cual se pudo obtener detallada información sobre 15.000 lugares, valorando las poblaciones humanas, las propiedades comunales y particulares, los edificios y a qué estaban destinados, el número de ganados de cada colectivo e individuos, a qué se dedicaba cada vecino, qué tipos de rentas se cotizaban, etcétera.

La confección del catastro de Ensenada, aprobado mediante Real Decreto promulgado el 10 de octubre de 1749, respondió a la necesidad de la Corona de tener información detallada para acometer reformas, especialmente de carácter tributario. Las respuestas relativas a Boadilla y Romanillos reflejan detalladamente la visión dieciochesca del territorio y sus gentes, lo que supone un importante avance en el conocimiento histórico del municipio.

El antiguo municipo de Romanillos

Romanillos fue un antiguo municipio ya desaparecido, anexionado desde el siglo XIX a la localidad de Boadilla del Monte. Hacia 1842, se realizó un censo y el municipio apenas contaba con 30 habitantes en total. En la actualidad solo se encuentran dos edificios en estado de ruina, y otros dos en ruina total.