Municipio
La Asociación Sagrado Corazón de Boadilla anuncia que destinará entre el 10 % y el 60 % de los fondos recaudados para el Cristo a obra social
Durante la presentación oficial del proyecto que ha tenido lugar hoy, la Asociación de Devotos del Corazón de Jesús de Boadilla ha anunciado que el 10 % de los fondos recaudados para la construcción del monumento de Cristo en Boadilla se destinará a obra social, tanto en el ámbito local como internacional.
Eva María Fernández-Antón, portavoz de la Asociación, explicó que “como consecuencia del amor al corazón de Jesús, los cristianos han sembrado el mundo de obras de caridad a lo largo de la historia. Este monumento nace con el deseo de que muchas personas tengan un encuentro personal con Jesucristo y, en consecuencia, promuevan muchas obras de misericordia”. Y continuaba: “Nuestra intención es llegar a las zonas más necesitadas de nuestro municipio, de nuestra diócesis y, por supuesto, también a nivel internacional”, explicaron.
Una vez finalizada la construcción del monumento, el compromiso solidario se ampliará, asegurando que destinarán el 60 % de los fondos recaudados a programas sociales. Entre los primeros beneficiarios estarán proyectos de Cáritas en las parroquias de la Diócesis de Getafe, a la que corresponde Boadilla del Monte, y más adelante un comité seleccionará iniciativas internacionales con las que colaborar, entre las que han mencionado se encuentran Mary’s Meals, Ayuda a la Iglesia Necesitada o las Misioneras de la Caridad.
Revuelo tras el anuncio de la construcción del Cristo en Boadilla
El monumento al Sagrado Corazón de Jesús proyectado en Boadilla del Monte aspira a convertirse en la escultura de Cristo más grande del mundo, con 37 metros de altura y 60 de envergadura, superando al emblemático Cristo Redentor de Río de Janeiro. Diseñado por el artista Javier Viver, el Cristo estará arrodillado, construido en hormigón armado y contará con una capilla interior, un corazón dorado móvil y una experiencia sensorial para los visitantes. La financiación será íntegramente privada, mediante donaciones nacionales e internacionales, mientras que la parcela en la que se instalará es pública.
Es precisamente este punto el que ha generado una notable controversia entre los vecinos y en el ámbito político local. Aunque el Ayuntamiento cedió el terreno en 2019, algunos ciudadanos y partidos de la oposición han cuestionado la falta de consulta pública, el uso de suelo municipal y el impacto visual y ambiental de la escultura. Mientras unos lo ven como un símbolo de fe y atractivo turístico, otros consideran que no es prioritario en el contexto actual del municipio y reclaman mayor transparencia y participación ciudadana en decisiones de este calado.
Por su parte, el portavoz del Gobierno Regional, Miguel Ángel García confirmaba su apoyo al proyecto, anunciando que desde la Comunidad de Madrid trabajarán con el Ayuntamiento de Boadilla para ver dónde puede "aportar y apoyar".
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