Los de Jarana que reclamen indemnizaciones a los propietarios, no al Ayuntamiento.

Lo que pasa en este municipio, tan querido para mi, cada día me enoja, me irrita y me intranquiliza más. Lo que ahora me pone los pelos de punta es lo que está sucediendo con lo de la Finca Jarana. Cierto es que el Ayuntamiento ha tenido tiempo más que suficiente (23 años, al parecer) para impedir que se lleven a cabo actividades industriales en un lugar en el que ello no está permitido pero lo que no es menos cierto es que, si alguien tiene que ocuparse de las posibles indemnizaciones a los trabajadores allí ubicados, estos son los propietarios de la finca que son quienes han venido lucrándose con el alquiler de las diferentes naves y que incluso tienen abierto al público un bar, tasco o como quieran llamarlo, mucho me temo que en dudosa situación de legalidad. Si arriendo un piso de mi propiedad a una persona y, estando el contrato en vigor, quiero rescindirlo por los motivos que sean, soy yo quien he de pagar a la parte arrendataria la indemnización correspondiente y no puedo pretender que sean las arcas municipales quienes corran a cargo de ello. Dejémonos de demagogia. Los arrendatarios de la Finca Jarana que estudien sus contratos y, si no han firmado clausulas que les impiden reclamación alguna a la propiedad en un caso como este (cosa que al parecer sí han hecho y son conscientes de ello y lo sabían cuando suscribieron los contratos, igual que sabían los dueños de Jarana que esto podía pasar y por eso se han curado en salud) que reclamen a los propietarios lo que les corresponda. Desde luego, por parte del Ayuntamiento NI UN CENTIMO para la reubicación de estos arrendatarios. Eso sí que sería, Sres. Socialistas, una cacicada al más puro estilo de la dictadura: que todos tengamos que cargar económicamente con el mochuelo de una actividad ilegal de la que se han estado lucrando los dueños de Jarana con el beneplácito de las personas que han suscrito con ellos contratos de arrendamiento.